Reflexionando sobre la trayectoria económica de Vietnam, no puedo evitar sentir una mezcla de orgullo y anticipación. El primer trimestre de 2024 ha marcado un hito significativo para el país, registrando un crecimiento del PIB de 5.66%, el más alto para este período desde el año emblemático de 2020, según informa la Oficina General de Estadísticas. Esta cifra no es solo un número; es una narrativa de resiliencia y ambición.
Comparando este logro con el 3.21% de crecimiento en el primer trimestre de 2020 y los años sucesivos, se vislumbra un patrón de crecimiento sostenido y acelerado. Es cierto que el 5.66% no alcanzó la proyección del 6.1% de Standard Chartered Bank, pero en el contexto de los desafíos actuales a nivel mundial, estos números hablan de una fortaleza económica que va más allá de las estadísticas.
El sector servicios experimentó un aumento del 6.12% en el primer trimestre, siendo el contribuyente principal del crecimiento general con un 52.23%. No muy por detrás, el sector de industria y construcción mostró un crecimiento sólido del 6.28%, representando el 41.68% del total. El sector agrícola-forestal-pesquero, aunque más modesto con un 2.98%, sigue siendo un pilar esencial de la economía vietnamita.
La estructura económica de Vietnam, al cierre del primer trimestre de 2024, muestra la adaptabilidad y diversidad de su economía: agricultura-forestal-pesca con un 11.77%, industria-construcción con un 35.73%, servicios con un 43.48%, y los impuestos-subsidios con un 9.02%.
En el escenario actual, caracterizado por conflictos regionales y desafíos en el transporte marítimo, este crecimiento de 5.66% es un testimonio de la resiliencia vietnamita. Las tensiones en lugares como Rusia-Ucrania, la Franja de Gaza y el Mar Rojo presentan obstáculos significativos, pero Vietnam ha demostrado su capacidad para navegar en aguas turbulentas.
Mirando hacia el segundo trimestre de 2024, somos conscientes de que la economía vietnamita continuará enfrentando desafíos globales. La Oficina General de Estadísticas subraya la necesidad de esfuerzos continuos para alcanzar el objetivo de crecimiento del 6-6.5% para el año completo. Para ello, propone mantener la estabilidad macroeconómica, controlar la inflación, asegurar el suministro de bienes, impulsar el mercado interno y las exportaciones, mejorar la ejecución de la inversión pública y prepararse para los desastres naturales.
Si bien es cierto que en 2023, el PIB de Vietnam creció un 5.05% alcanzando los $430 mil millones, aún hay espacio para mejorar y alcanzar los objetivos más ambiciosos. Estos números, aunque inferiores al 8.02% del período pospandémico en 2022 y al 7.02% del período prepandémico en 2019, representan un progreso significativo desde los desafíos de la pandemia.
En CASICO, nos inspiramos en el dinamismo de Vietnam, y vemos estas cifras no como el final de un camino, sino como el inicio de nuevas oportunidades de crecimiento e inversión. Los lazos entre España y Vietnam se fortalecen en este clima de progreso, y nuestra misión es ayudar a las empresas a navegar y capitalizar esta ola de desarrollo. Ofreciendo nuestros servicios de Consultoría Internacional.