Vietnam se perfila como un faro de prosperidad económica para la próxima década. Según un informe reciente publicado por la firma de inteligencia de riqueza global New World Wealth, junto con los asesores de migración de inversiones Henley & Partners, se espera que la riqueza en Vietnam experimente un crecimiento sin precedentes del 125% en los próximos diez años. Esta proyección coloca al país no solo como un epicentro de riqueza, sino también como una potencia manufacturera a nivel mundial.
El informe destaca que este aumento en la riqueza representa la mayor expansión observada en cualquier nación, medida tanto en términos de PIB per cápita como en el número de millonarios. Andrew Amoils, jefe de Investigación en New World Wealth, resalta que Vietnam se ha convertido en una base manufacturera cada vez más popular para conglomerados multinacionales especializados en tecnología, automoción, electrónica, así como en el sector de prendas de vestir y textiles.
Vietnam actualmente alberga a 19,400 millonarios y 58 centimillonarios, ofreciendo un clima de estabilidad y seguridad que lo distingue dentro de la región Asia-Pacífico. Esta seguridad relativa brinda a las empresas un incentivo adicional para establecer operaciones de manufactura en el país, fomentando así un ambiente propicio para el crecimiento económico.
La transformación de Vietnam a lo largo de las últimas dos décadas ha sido notable. Un estudio de HSBC subraya cómo el incremento generalizado en la riqueza ha fomentado un mayor consumo, orientando a la población hacia bienes y servicios discrecionales. A pesar de que las motocicletas siguen siendo el principal medio de transporte privado, con una propiedad del 70%, la adquisición de automóviles ha mostrado un incremento constante.
El aumento de los ingresos promedio ha superado al de los gastos a lo largo de los años, contribuyendo a un consumo en ascenso. Además, la emergencia de una clase media en crecimiento no ha pasado desapercibida para las firmas internacionales, que buscan capitalizar las demandas crecientes de los hogares vietnamitas. Un ejemplo destacado es el aumento de la inversión directa extranjera de Japón en los sectores minorista y de servicios financieros de Vietnam.
Vietnam está en el umbral de una era dorada de crecimiento económico. La combinación de un entorno de inversión favorable, un crecimiento demográfico dinámico y una estabilidad política hacen de Vietnam un terreno fértil para el desarrollo económico y la expansión de la riqueza. La próxima década promete ser testigo de cómo Vietnam se consolida como líder en la economía global, brindando oportunidades únicas para inversores y empresas por igual. La atención ahora está en cómo este crecimiento se traducirá en un desarrollo sostenible y equitativo para todos los vietnamitas.